“Nuestro Dios es único; nadie se le compara. No hay quien pueda protegernos como Él nos protege.”
— 1 Samuel 2:2 (Traducción en lenguaje actual)
Saludos a todos. Que la mano poderosa de Dios esté contigo en esta mañana hermosa. Les comparto esta palabra que está en el libro de Samuel.
Quiero que esta mañana compartir contigo tres cualidades de la naturaleza de Dios:
- Dios es único
Es tanto así, que no hay otro como Él. La naturaleza de Dios es que Él, por su santidad y por su amor, todos los días nos da la oportunidad de abrir los ojos, de disfrutar de la misericordia de Él, de gozar de sus maravillas. Él es santo, Él es un Dios como también nos dice. - Dios es incomparable
Nadie, nadie lo puede comparar. Cualquier comparación que hagamos con Dios es absurda, es tonta, no tiene sentido, porque Él es Dios. Él es Dios que está todos los días a pesar de nuestros pecados, Él es Dios que está todos los días a nuestro lado, a pesar de que a veces lo ignoramos. Él es Dios, Él es Dios maravilloso. - Dios es nuestro protector
No hay quien pueda protegernos como Dios. No hay otra seguridad, no hay otra paz, que nos da consuelo, que nos da abrigo. Como dice el Salmo 91, debajo de sus alas estamos seguros. ¿Qué más podemos pedir a nuestro Dios si todo lo tenemos? Lo único que nos queda es adorarle y agradecerle.
Oramos: Padre, gracias porque Tú eres bueno, Tu misericordia es para siempre. Gracias por Tu santidad, porque Tú no cambias, porque Tú eres un Dios único que estás aquí conmigo siempre, a pesar de mis pecados y mis faltas. Ahí estás dándome la mano, dándome aliento, dándome esperanza, protegiéndome, cuidándome. ¿Cómo no de adorarte, Señor, cómo no de darte gloria? Si de Ti solo cosas buenas se han recibido.
Padre, gracias. Jesús, amén.
Que la mano poderosa de Dios esté contigo y recuerda estas tres cosas, estas tres cualidades en la naturaleza de Dios: Él es santo, nadie se le compara, y también te protege. Que disfrutes de todas estas cualidades y bendiciones del cielo. Un abrazo, bendiciones.