Ayudemos con las cargas

Bendiciones en este hermoso día y linda mañana de martes. Quiero compartir la Palabra de Dios que está en Gálatas 6:2:
“Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.”

La ayuda, el apoyo, el compañerismo y la comunión son elementos esenciales para poder cumplir el propósito que Dios ha puesto en nuestras vidas. Ayudarnos mutuamente, compartir con mis hermanos y hermanas las cosas que estamos atravesando, es fundamental, aunque muchas veces cuesta encontrar un amigo, una amiga, o un compañero de ministerio que pueda acompañarnos en las tareas, o simplemente alguien que esté dispuesto a escucharnos y así sacar adelante las situaciones adversas que enfrentamos.

¡Pero qué hermoso es cuando lo logramos! La Palabra dice que no solo somos bendecidos al hacerlo, sino que también, al ayudarnos unos a otros, estamos cumpliendo la ley de Cristo: la ley del amor, la ley de amar al prójimo como a uno mismo.

Es necesario, mis amados hermanos y hermanas, poner en práctica esta palabra. Procura siempre tener alguien en quien puedas confiar y que te escuche; y, a la vez, procura ser tú ese amigo o amiga para otros, para que también puedan confiar en ti. Es importante escuchar a los demás y ser transparentes, compartiendo nuestras cargas para que, juntos, podamos salir adelante.

Oremos:
Padre, gracias porque eres bueno, grande y maravilloso. Nos invitas cada día a poner nuestras cargas delante de ti, pero también a compartirlas con nuestros hermanos y hermanas para apoyarnos mutuamente en las dificultades y problemas. Ayúdanos, Dios mío, a tener pasión y empatía, a ayudarnos como Tú nos ayudas cada día. Oro para que tu Santo Espíritu, nuestro Ayudador, esté siempre con nosotros, y que también nosotros podamos ser ayuda para nuestros hermanos.
Que la paz y la bendición del cielo estén contigo.
Recuerda: la ayuda mutua es importante, porque en ella se manifiesta la transparencia y el amor de Cristo.

¡Un abrazo, bendiciones!